Tercera parte de “El Método de los Deseos Cumplidos” (Artículo 2)

¿Cuáles son tus miedos?
Permíteme contarte algo que aprendí cuando obtuve mi licencia de manejo. Recuerdo que tras el examen teórico, el evaluador me preguntó si había tenido dudas. La pregunta parecía absurda pero como él era muy experimentado, tomé en serio su pregunta y tras reflexionar, respondí con un categórico “si”. “¿Las resolviste?”, me pregunto. Mi respuesta volvió a ser afirmativa. Algunas otras personas indicaron que no habían dudado. A estos últimos les informo de modo tajante que al parecer no pasarían la prueba. Ni siquiera comprobó sus respuestas. Como resolví mis dudas, lo aprobé.  Los demás, reprobaron.
La lección que aprendí es: dudar es un síntoma de inteligencia; seguir avanzando, a pesar de las dudas, es un síntoma de sabiduría.
Sea cual sea el reto, no podemos contar con la seguridad absoluta, y negar la duda solo puede empeorar las cosas. Aquellos que no aceptan la posibilidad de equivocarse incluso se equivocan más. Hay estudios sobre eso. Las opiniones “cien por ciento seguras” tienen un margen de error del 15 %.
Lo que sigue es una técnica para “ver” tu pensamiento. En los años sesenta, Tony Buzan desarrollo el concepto de “Mapa Mental”, que es una representación visual, esquemática, global y sintética del pensamiento.
Los mapas mentales son ideales para pensar. Y muy útiles en los procesos de desarrollo de nuevos proyectos, en el estudio, la memorización y para la solución de problemas. Permiten ver globalmente, y lo que es todavía mejor: obtener ideas a partir de ideas.
En mi opinión, ningún estudiante debería permitirse el lujo de prescindir de esta poderosa herramienta. Estoy convencido de que yo mismo habría mejorado mi calificación media en la universidad de haberla conocido y usado entonces.
¿Deseas experimentar con tu primer Mapa Mental? Vamos allá.
Coge una hoja de papel, colócala en horizontal y en el centro escribe la palabra que sintetice tu tema. Por ejemplo, “mis miedos”, Ahora rodéala con un circulo, ya tienes un tema en el que trabajar. Desde ese foco de atención, irradia flechas con todo lo que te surja. Usa colores, imágenes, palabras clave…
Cuando tengas identificados todos tus miedos, obtendrás una visión global de la cuestión. ¿Puedes comprender el efecto que causan en tu vida?
Bien, ahora es el momento de cuestionarlos uno por uno. ¿Deseas mandar todo eso al “museo de las viejas creencias y limitaciones”? Cuestiona lo anotado con cuatro preguntas poderosas:
1.     ¿Es completamente cierto?
2.     ¿Cómo sé que es cierto?
3.     ¿Cómo es mi vida con esa creencia?
4.     ¿Cómo sería mi vida sin esa creencia?
Un mapa y cuatro preguntas. Te acabo de ofrecer las mejores herramientas que conozco. Con eso basta para comprender el pensamiento. Aunque la comprensión por sí misma no implica cambios. Si de verdad quieres cambios en tu realidad, actúa.
Miedo al éxito
Con frecuencia los humanos negamos aquello que posee el don de la transformación y constituye nuestro mayor bien. Se me ocurre una razón para semejante paradoja. Y se resume en la creencia de que el éxito puede estropearte como persona. Si te ha pasado alguna vez por la cabeza, convendría diferenciar qué entiendes por popularidad. Y qué por el éxito. Conozco a muchas personas de éxito en su campo, que se mantienen en el anonimato absoluto. Ni el dinero, ni el éxito estropean a nadie, tan sólo amplifican los rasgos que ya estaban en cada uno.
Profundicemos.
Las mayores motivaciones de las personas se pueden resumir en dos estrategias: el deseo de ganar y el temor a perder. ¿Tu motivación está enfocada en lo que deseas evitar o en lo que quieres lograr? Si tus pensamientos se centran en la preocupación, el pesimismo y el temor, no importa cuántos libros de motivación leas, nada bueno puede ocurrir. No conozco ninguna persona de éxito en su campo que sostenga actitudes negativas o se centre en lo que no quiere.
Hace mucho, yo era de los que creían que si no me preocupaba lo bastante por algo, no ocurriría. Ignoraba la ley de resonancia cuyo poder hace que las vibraciones semejantes se atraigan. La preocupación atrae situaciones preocupantes. Concluí que los pensamientos negativos son un lujo que no puedo permitirme.
¡Entra en el sueño de tu vida! Despierta a tu mayor sueño. Las personas que se atreven a vivir por un sueño tocarán el corazón de otros en su círculo de influencia. Depositarán en los corazones de otros una semilla que les inspirará, a su vez, a trabajar en sus propios sueños. Mostrarán que es posible, y entonces ¡el resto sabrá que también puede hacerlo!
¿Miedo al éxito? El miedo al éxito es equivalente al amor al fracaso. Mi mayor miedo consistiría en descubrir algún día que nunca he vivido. O como dice J. Jaworski (autor de Sincronicidad): “La gente no tiene miedo a morir; tiene miedo a no haber vivido, a no haber considerado el más alto propósito de su vida”.

Las personas que saben quiénes son, no le temen a nada. Pero cuando se olvidan de su potencial ilimitado sufren por todos y cada uno de sus miedos. La siguiente cita del doctor Wayne W Dyer, de su libro “Inspiración”: encuentra tu verdadera esencia, es un contundente recordatorio de quiénes somos: “Vive unido al espíritu. Procedes del mundo espiritual, y para estar inspirado debes parecerte más a aquello de lo que procedes. Debes vivir de tal manera que te asemejes más a Dios”. Solo por escribir esto, he admirado a Wayne Dyer, seremos “amigos” para toda la vida.