Parte 2 de 3. Por Manuel Morin…
Fueron las primeras aproximaciones por hacer de la psicología un modelo científico de mayor confiabilidad.
Fueron los inicios de la experimentación, de aprobación y del establecimiento de leyes para pasar después al estudio de las estructuras de la mente, su función, cómo operan los estímulos y las respuestas y llegar al estudio de los fenómenos de la percepción.
Después de todos estos intentos serios y honestos de un grupo de hombres visionarios, históricamente también fueron apareciendo tres corrientes (fuerzas) importantes, para la explicación del comportamiento, los diferentes trastornos y tratamientos del ser humano. Así surge como primera fuerza el psicoanálisis Freudiano, con diferentes discípulos que en su momento respondieron a la gran represión sexual que existía en la época victoriana. Más adelante, en el siglo XX, la tecnología reemplazó al hombre por las máquinas, lo que generó “la edad de la angustia” y con ello el surgimiento de las “terapias de la modificación de la conducta” con el conductismo como segunda fuerza.
“Después de la guerra se produjo la pérdida del sentido Europa y E.U., apareciendo los diversos enfoques llamados humanistas – existencialistas”.
Estos movimientos psicoterapéuticos formaron la tercera fuerza y sus aplicaciones llenaron el hueco de este período histórico caracterizado por la despersonalización, falta de sentido y significado en la vida humana.
Así resumiendo, tenemos que según el orden en que aparecieron, las tres grandes teorías o fuerzas son:
a) Teoría psicoanalítica, freudiana (primera fuerza).
b) Teoría conductista, positivista (segunda fuerza).
c) Teoría humanista, existencial (tercera fuerza).
seguimos mañana