Frecuentemente me encuentro con personas que se sorprenden muchísimo cuando se despiertan y se dan cuenta que han sido objeto de la mentira y la manipulación toda su vida, siendo programados por sus padres, maestros, amigos, compañeros de trabajo, la mercadotecnia y lo más triste por ellos mismos.
En un curso básico de programación neurolingüística que impartí me encontré con un maestro retirado que me insistía mucho con preguntas curiosas y a la vez, en algunas ocasiones un tanto capciosas.
Una de sus preguntas fue:
¿Cómo me puedes explicar acerca de la programación que hemos recibido?
 Déjame te explico más ampliamente:
Tú piensas, sientes y actúas, como te han dicho que debes pensar sentir y hablar. Te han programado para que te pongas alegre cuando quieren que te pongas alegre, te pones triste siguiendo una programación en tu mente inconsciente. Ríes cuando se te ha dicho que rías, lloras cuando se te ha indicado que llores.
Te han dicho cómo vivir, cómo vestir, cómo relacionarte, qué comprar y en dónde comprarlo.
Te han dicho a qué debes dedicarte, cuáles deben ser tus metas en la vida, a quién debes admirar. A quién debes venerar. Te han programado para que sepas lo que es bueno y lo que es malo, lo que debes considerar bonito o feo…
Ya entendí que no elegí mi forma de ser. Entonces,  ¿quiere decir que yo no elijo tampoco mis acciones?
Pues, si no estás consciente de tus condicionamientos, no.
Explícanos más claramente eso de los condicionamientos porque lo escucho una y otra vez y no estoy seguro de entenderlo realmente.
Mira, de la sociedad en la que naces no sólo heredas tu forma de ser y de pensar sino también, sus expectativas, sus gustos, sus valores, sus sueños, sus ilusiones, sus miedos, sus creencias, sus códigos morales, en fin; la forma en la que se espera que actúes y reacciones.
Bien, eso me queda claro, pero ¿qué tiene de malo?
No tiene nada de malo, sin embargo, tiene dos pequeñísimos inconvenientes:
Uno, que si no eres capaz de darte cuenta de que tú no eres esos condicionamientos sociales, entonces no eres más que un autómata, un robot, un engrane de una inmensa maquinaria, una pieza de ajedrez que mueven los que están en el poder.
El otro inconveniente es que si los valores están mal y respondemos ciegamente a ellos, como es el caso, acabamos con la naturaleza, con nuestras relaciones, maltratamos a nuestros semejantes y a las animales. Acabamos amargados persiguiendo sueños imposibles, frustrados buscando lo que no necesitamos, enfermos consumiendo alcohol y drogas porque es “socialmente aceptado”.
Híjole me empiezo a dar cuenta de por qué vivo como vivo. Necesito más ejemplos. ¡Me parece tan difícil creer que nos estemos haciendo este daño a nosotros mismos!
Mira la sociedad necesita mansedumbre,  borregos, ovejas; personas que no cuestionen lo que se les ha enseñado, lo que se les ha dicho que hagan. Autómatas que sigan al pie de la letra lo establecido.
A cada engrane se le ha dado un papel, se le ha dicho hacia donde girar, cada uno sabe bien que se espera de él.
Oye, pero no crees que  tendríamos que estar  dormidos o idiotizados para seguir un papel que se nos ha impuesto.
Así lo está la mayoría de la gente.
Pero ¿Cómo nos mantienen así?
Bien, pues te diré con qué se  lubrica la maquinaria de la sociedad: con alcohol, tabaco, droga, pornografía, televisión y religión.
Esta sociedad está basada en la economía y los que la rigen son un puñado de personas.
¿En qué crees que está basada la economía mundial? Seguro lo sabes pero te lo voy a repetir: en la industria armamentista y el narcotráfico.
¿Quiénes crees que son los dueños de los medios masivos de comunicación, de la televisión y la radio? La industria del tabaco y del alcohol. Y ahora bien, ¿Cuáles crees tú que son las herramientas más poderosas de manipulación?
Ya nos dijiste que la TV y la radio.
¡Exacto! Y cuando cae la economía mundial ¿sabes que la reanima?
¿El trabajo duro de los ciudadanos?
No. La guerra.
Me siento un poco sacado de onda y me cuesta mucho trabajo creerte. No puedo pensar que nos dejemos manipular de esa manera.
Es natural que te sorprendas y te saques de onda porque tu mente se resiste a pensar que la realidad es muy diferente a lo que creía. Déjame darte otros  ejemplos aún más claros:
Imagina a un grupo de empresarios en una junta hace algunos años. Uno de ellos tiene una idea para hacer dinero y presenta a los inversionistas un producto nuevo que se llama tabaco.
Tenemos aquí algo que es fácil y barato de producir y que podría venderse a gran escala: cigarrillos. Después de mostrarle a los jefes el producto y cómo se utiliza, hay varios comentarios negativos: El producto apesta, mancha los dedos y los dientes, es nocivo para la salud y… un poco estúpido ¿no? ¿Llevar humo a los pulmones y después expulsarlo?
Si, sé muy bien que es un poco extraño (confiesa el primero) pero esto tiene una ventaja: Es altamente adictivo. Es decir, que después de unas cuantas veces el consumidor estará atado a él, lo necesitará para estar bien, hará cualquier cosa para conseguirlo, se habrá vuelto nuestra minita de oro. Muy bien, esa es una gran ventaja para nosotros, pero, ¿cómo podríamos lograr que la gente se anime siguiera a probarlo? ¿Qué hagan algo en contra de su propia salud? ¿Qué se expongan a todas esas desventajas?
Eso déjenmelo a mí (dijo el publicista) eso es fácil. Relaciono el producto con paisajes hermosos, con ser elegante, con ser mayor, con ser exitoso, con las necesidades más básicas del ser humano.
¿Aunque nada tenga que ver con ellas?
Seguro esa es mi chamba. No hay problema.
Bien, ¡pues hagamos montones de dinero!
Y ¿la salud y el bienestar de nuestros clientes? (Se oyó una vocecita en el fondo)  ¿El cáncer? ¿El enfisema pulmonar?
 ¡Que se jodan! Dijeron los poderosos.
¿Y nuestros jóvenes?  (insistió por último otra vocecita)
–  ¡Que se jodan! ¡Que se jodan!
¡Que bárbaro! No puede ser.
¿No puede ser? ¿Crees tú que los fumadores estén conscientes que le dan una renta diaria a un grupo de personas a las que no les importa “un comino” su salud ni su vida? Les importa el dinero y nada más.
No lo creo.

¿Crees tú que están conscientes de que fumar es un acto autodestructivo y que mientras más advertencias les hagan de las desventajas del fumar, más lo harán por el odio que sienten por ellos mismos? (mañana te daré otro ejemplo más)