Segunda parte de “El método de los deseos cumplidos” (Artículo 5)


Como tomar buenas decisiones
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos tomamos decisiones y hacemos elecciones. La mayoría de las veces de un modo inconsciente o automático. Dado que la mayor parte de esas decisiones son de pequeña envergadura, no les damos importancia.
Pero;
La suma de muchas pequeñas decisiones establece una gran diferencia en el tiempo.
El día de hoy sintetiza hoy todas las pequeñas decisiones que tomaste con anterioridad.
Subir a la cima requiere tomar muchas decisiones con información insuficiente. Pero acuérdate: lo que decidas a partir de ahora debería tener en cuenta esta sencilla pregunta: ¿Esta decisión me aleja o me acerca a mi deseo? Lo que decidas debería orbitar alrededor de tu Misión.Y si una elección no se corresponde con ella, deberías descartarla. En realidad, es tan sencillo como poner al lado de tu misión lo que se te ofrece en cada momento. Y comprobar si encaja o no.
Si tomas una decisión pero dejas que transcurra algún tiempo hasta que pasas a la acción, ocurrirán dos cosas. Una: que te desanimarás; y dos: no harás nada al respecto.
Déjame ayudarte en esto. Voy a revelarte un pequeño truco que me funciona de maravilla: cuando tomes una decisión, sella ese compromiso con una acción inmediata ese mismo día o al siguiente. No importa que se trate de una acción insignificante, lo que importa es saber que tú decisión ya ha empezado a ocurrir y no tiene vuelta atrás. Séllalo.
Palabras clave: acción inmediata.
Si deseas ampliar el tema de cómo tomar decisiones, lee: “Antes de tomar una decisión en su vida, hágase estas preguntas”, de Debbie Ford (Ediciones Urano). La autora propone una batería de diez buenas preguntas para cuando debas tomar una decisión:
1.     ¿Lo elegido te da poder personal o lo niega?
2.     ¿Eres capaz de defender tu elección?
3.     ¿Reafirma tu autoestima?
4.     ¿Te conduce a la paz o al conflicto?
5.     ¿Tu decisión respeta tus valores y los incorpora?
6.     ¿Lo elegido nutre tu energía o la consume?
7.     ¿Decides desde el amor o desde el temor?
8.     ¿Tu resolución refleja crecimiento o estancamiento?
9.     ¿Genera satisfacción a largo plazo o solo gratificación inmediata?
10.  ¿Te conduce a lo deseado o te mantiene en lo de siempre?
Finalmente, dos consideraciones a tener en cuenta: a) si una decisión no te conduce a ninguna parte, cambia tu estrategia, pero no tu determinación de llegar a donde te diriges; b) no debemos aspirar a que todas las opciones se mantengan abiertas porque eso es tanto como no elegir nada.
El universo holográfico y correlacionado
La holografía es una técnica capaz de crear una imagen en tres dimensiones en donde la placa o “patrón de interferencia” contiene toda la imagen completa. Un detalle sorprendente: si se trocea el “patrón de interferencia” y se ilumina una parte con luz láser se reproduce la imagen entera. El holograma contiene, en cada una de sus partes, la totalidad.
La conciencia hace algo similar: elabora el súper holograma de la realidad. Es como si cada uno de nosotros creara la realidad a cada instante y en seguida lo olvidara. El pensamiento, de efectos similares a un haz de luz láser —enfocado, coherente, unificado— crea la realidad.
El comportamiento holográfico de la mente ha conducido a los científicos a opinar que la mente traspasa los límites físicos del cerebro. Cada vez está más extendida la creencia de que la mente no está en el cuerpo, más bien es el cuerpo el que está en la mente.
El comportamiento holográfico del Campo entraña que cualquier información está a la vez en todas las partes al mismo tiempo y, por tanto, es accesible en cualquiera de ellas. Ninguna intención en el pensamiento puede dejar de conmover en lo más profundo la mente del cosmos.
Los físicos cuánticos hablan del universo de correlaciones, donde cada parte del todo está inmersa en un continuo diálogo con el resto. Todo mantiene un dialogo con todo. Una “conversación” que hace que ambas partes existan. Dicho de otro modo, si no interactuáramos con el mundo, éste no existiría; pero, y esto es lo más sorprendente, ¡Nosotros tampoco!
En el mundo cuántico, cada partícula está conectada, a través del Campo, con el resto del cosmos. Dentro del universo cuántico las cosas ocurren en un lugar y en todos a la vez. Cada acontecimiento posee la propiedad de no localidad: lo que sucede en un rincón del universo influye en todo el cosmos.
Pero hay más
La cualidad de no localidad hace posible la influencia de una partícula sobre cualquier otra con la que ha estado en contacto. Por ejemplo, cuando dos personas establecen una fuerte sintonía, en cierto modo, siempre estarán “unidas” y se influirán de algún modo. Es como si dejaran de creer en la separación.
Bajo este nuevo paradigma, no tiene sentido referirse al soñador o a su sueño como cosas diferenciadas. El simple acto de observar el mundo lo modifica por medio de la atención y la intención del observador; sin que pueda hablarse de un ahí fuera al margen del aquí dentromás que como una ilusión de los sentidos. Wallance D. Wattles en su “La ciencia de hacerse rico” (Ediciones Obelisco) escribió hace cien años: “No te olvides ni por un momento que la sustancia pensante actúa a través de todo, en todo, comunicándose con todo, y puede influir en todo. Las personas pueden formar imágenes en su pensamiento y, al formar esta impresión pueden crear lo que desean. Para llevar a cabo este proceso, hay que pasar de una mente competitiva a una mente creativa.”
El orden implicado nos invita a mirar el mundo con ojos nuevos donde todo está comprometido con todo. Cuando lo comprendes ya no puedes volver a creer en un mundo de separación.
¿De verdad crees que hay algo que no puedas conseguir en semejante escenario?
Tres preguntas que pueden cambiar tu vida:
1.     ¿Qué es ahora realmente importante para mí?
2.     ¿Qué haría si tuviera los resultados garantizados?
3.     ¿Cuál es mi mayor talento y como puede ser útil a otros?
Tres tareas para la acción inmediata:
1.     Piensa en tres personas que hayan conseguido lo que tú deseas. Pregúntate: ¿Cómo hacen lo que hacen?, y ¿Cómo puedo mejorarlo y hacerlo a mi modo? Sostén la inspiración de su ejemplo. Busca en tu librería favorita, o en internet, las memorias y autobiografías de las personas que creyeron en su visión y en su misión. (Siempre me han gustado los testimonios de primera mano.) Empápate de la convicción a toda prueba que les condujo a su meta. Lee sobre su vida, o mejor trata de comunicarte con esa persona para preguntarle cómo empezó y qué le ayudó. Mantén la motivación de su ejemplo como tu Estrella Polar y a la vez no olvides ser genuino.
2.     Si debes tomar una decisión y dudas entre dos o más elecciones, visualízate tomando cada una de ellas y atiende a cómo te sientes con cada alternativa. “Pruébate” el futuro y comprueba cómo te sienta. Escucha que dice tu corazón al respecto. Sigue su dirección y no te arrepentirás.
3.     Crea la visión de tu sueño tan detalladamente como te sea posible. Escribe el diario de una jornada ideal con todo detalle. Recrea esa visión a menudo en tu imaginación. Entra en tu visión a diario. Proyéctala en tu imaginación con el máximo de detalles, Dibújate a ti mismo haciendo lo que amas. Trata de percibir por anticipado cómo te sentirás cuando sea una realidad. Es el sentimiento lo que atraerá hasta experiencia. Concéntrate en la emoción que deseas sentir, no en lo que deseas conseguir. Actúa “como sí…“. Actualiza, al momento presente la emoción de conseguirlo y vívelo como si fuera una realidad (el presente crea el futuro pero el futuro también puede crear el presente). Después redacta por escrito la misión de tu vida. Es tu “Construcción personal”. Ten presente tus valores al redactarla y una vez que la tengas, haz que tu vida gire en torno a ella.
Una idea para resumir:
Tus valores definen lo que es importante para ti en la vida y por esa razón son el viento que hincha tus velas. Si lo tienes en cuenta y te encaminas en esa dirección, solo es cuestión de tiempo que llegues a donde te diriges.
HASTA EL LUNES PRÓXIMO. INICIAREMOS LA TERCERA PARTE DE SEIS DE “EL MÉTODO DE LOS DESEOS CUMPLIDOS”.

Fraternalmente: Manuel Morín